Por Alberto Aranda
Ciudad de México, 04/11/16, (N22).- Octavio Paz vivió obsesionado por el amor y la manera en que se expresaba, así lo deja ver Guillermo Sheridan en el tercer tomo de la biografía que ha escrito de su amigo.
“Reflexionaba y leía teorías del amor. Leía a Virgilio y a Catulo, a Max Scheler y a Dante. Estaba completamente obsesionado con la idea, la experiencia y el sentido del amor. Octavio Paz fue el escritor en lengua española que más trabajo dedicó al estudio del amor. Es nuestro Erick Fromm”, comentó Guillermo Sheridan, escritor.
La poesía fue el terreno en donde Octavio Paz desbordó todos los sentimientos que le despertó el amor. A lo largo de Los idilios salvajes, título del volumen publicado por editorial Era, vemos cómo la mujer, desde su madre hasta Elena Garro y Bona Tibertelli de Pisis, fueron piezas claves en su creación.
“Tuve acceso a la correspondencia que es la forma de laboratorio privado previo a la poesía. El preámbulo de lo poético, digamos en escritura de cartas. A Elena la llamaba ‘la desconocida reconocida’. Después vino la tercera historia de amor que se cuenta acá con la artista italiana Bona. La idea de renacer por medio del amor después de cada decepción, era una especie de religión que este libro trata de describir. Hay una idea de la resurrección amorosa continua.”
El cuarto tomo de esta biografía llevará por título La balanza diáfana, palabras con las cuales Paz se refirió a la desconocida encarnada, Marie-José, así también Guillermo Sheridan abordará los últimos años de vida de Octavio Paz.
“Viento entero, un poema hermoso; Blanco, un poema importante y mucho después, los poemas gloriosos de esta etapa final en la vida de Paz. Con los que recuerda, evoca, se cuestiona sobre la naturaleza de la memoria. El libro va a tratar de estas y muchas cosas más”.